El comercio electrónico en México sigue experimentando un crecimiento significativo. Se proyecta que para 2025, el 60% de la población realizará compras por canales digitales, según Statista, y se espera que para 2027, el 75% de las empresas adopten el comercio electrónico y el comercio digital, según el Foro Económico Mundial. Sumarse a esta tendencia actualmente puede ser decisivo.
El comercio electrónico en México sigue experimentando un crecimiento significativo
Una de las formas más fáciles de comenzar a vender en línea es unirse a un marketplace, ya que ofrece facilidades de gestión y permite llegar a la red de compradores de estos, así como aprovechar su posicionamiento.
Ante las dificultades económicas en algunas regiones, el comercio electrónico transfronterizo permite la exportación de mercancías entre varios países, lo que puede contribuir a una recuperación económica más rápida e impulsar las tiendas digitales, generando un impacto positivo a nivel local e internacional.
En México, el comercio electrónico se presenta como una alternativa de autoempleo, ya que en muchos casos requiere una inversión mínima y puede atenderse en un horario flexible, siendo compatible con otras labores y actividades.
Si bien el inicio de una tienda en línea puede gestionarse sin ayuda como fuente de ingresos adicional, a medida que crezca, es ideal potenciar su expansión con la dedicación de tiempo completo y, posteriormente, con la contratación de una o más personas que apoyen en tareas como la actualización del inventario, captura de fotografías de los productos con su descripción, atención al cliente, seguimiento a pedidos, entre otras.
Con esto en mente, las nuevas tiendas digitales tienen la oportunidad de trazar una ruta que les ayude a alcanzar independencia económica y continuar creciendo hasta volverse una fuente de empleo sostenible, aprovechando las tendencias del ecommerce, las categorías con más crecimiento y las ventajas de la exportación a otros países.